ACTITUD
Mi vida es una actualización de algo que soy. Que soy en el centro, aunque no me haya dado cuenta de que era así, y siempre he estado como si el exterior fuera el que me comunica, me transmite todo lo que son valores, todo lo que son sentimientos e incluso todo lo que son energías.
El exterior solo hace un papel de estímulo y lo que realmente me desarrolla es mi respuesta a ese estímulo, es decir, mi reacción interior. De no existir los estímulos nada podríamos desarrollar , no podríamos existir.
Pero en lo que atañe a los valores esenciales, no dependemos para nada de él. En ningún momento nos podrá comunicar ni la más pequeña noción de identidad, ni el más pequeño valor intrínseco.
En las experiencias yo puedo ser causa en lugar de efecto, yo puedo ser núcleo irradiante en lugar de ser solo un foco receptivo.
Vivimos las cosas con una determinada postura interior que nos predispone a reaccionar de un modo u otro, a hacer las cosas de una manera u otra y la llamamos ACTITUD.
Podemos dividirlas en positivas y negativas.
Sería positiva aquella actitud placentera, agradable, que nos afirma; y negativa aquella que vivimos como desagradable, irreal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario